miércoles, 30 de marzo de 2011

Beneficios y Desventajas de UNASUR

Beneficios - Desventajas

Desde su nacimiento, la Unión de Naciones Suramericanas ha dividido a los políticos de derecha a izquierda, como también a los analistas internacionales. Por un lado están aquellos que le auguran una corta existencia, eso al ver a esta entidad con una baja capacidad institucional así como una alta tendencia hacia la autodestrucción. Según Navia (político argentino), este organismo es una cosa mucho menos mas simbólica que de fondo, no siendo este mas que una declaración de buenas intenciones que carece de herramientas de intervención política o económica. Mientras el diario El Mercurio de Argentina, sostiene que esta colectividad, concebida como una instancia de integración, no logra afianzarse, y persiste su imagen deficiente que la está  autodestruyendo.

Por el otro lado, están los que perciben a UNASUR como una instancia para, finalmente construir una verdadera identidad latinoamericana; lo cual permite avanzar en un tipo de integración que considera un mayor acercamiento por áreas y estado de la relación. Como sabemos, aunque ésta apenas está dando sus primeros pasos, puede asumir importantes tareas para las estrategias nacionales de desarrollo del grupo de países que lo compone.
El ex canciller argentino Alejandro Foxley (2008), la ve como una herramienta destinada a fortalecer el dialogo político en la región y la participación coordinada de los países en la escena internacional, aunque hay otros doctrinarios que afirman que la UNASUR esta desarrollando una identidad sudamericana propia.

Beneficios.

Entre los beneficios primordiales suelen ser:
ü     Que a través de esto se crearían formas de coordinación entre los estados miembros, respetándose las normas internacionales que se utilizan en la lucha contra la corrupción, el narcotráfico, el terrorismo, etc.
ü     Precisamente, y recordando la referencia del presidente Alan García sobre la compra y venta de armas en la región, se acuerdan medidas a favor del desarme, de la no proliferación de armas nucleares y de destrucción masiva, y del desminado.
ü     Construcción de un espacio integrado que comprometa lo cultural, lo político, lo social y lo económico entre los pueblos que forman la unión.
ü     El diálogo político que propicia la Unasur contribuye al afianzamiento de los valores democráticos y de defensa de los derechos humanos, lo cual permite el desarrollo de una cultura de paz entre sus miembros y de construcción de consensos que fortalezcan la convivencia civilizada y la proscripción de la violencia en todas sus formas.
ü     La participación ciudadana resulta la columna vertebral de este propósito de unidad, y para ello se deberán crear los canales correspondientes de interacción efectiva, transparente y plural, entre los actores sociales que forman las diferentes instancias de la Unasur.
ü     La  nueva organización generó un bien público que beneficia a los doce países miembros a partir de la propuesta brasileña de creación del Consejo Sudamericano de Defensa. El objetivo del Consejo es generar un espacio de debate en el área de seguridad y defensa, evitando situaciones que potencialmente puedan generar conflictos. En tal sentido, cabe señalar que la ausencia de conflictos bélicos ha sido una de las ventajas y uno de los objetivos comparativos intangibles más fuertes de América del Sur para atraer Inversiones Extranjeras Directas (IED) y promover la integración económica.
ü     Se establece un mecanismo interesante para apoyar el proceso de unión de los países sudamericanos, sustentado por una infraestructura regional y la integración económico-comercial, que fortalezcan el proceso democrático y el combate efectivo a la pobreza y la desigualdad social.
ü     Genera una nueva entidad geopolítica en una parte del mundo en la que existen vastas reservas de recursos naturales, tales como minerales, agua, tierras cultivables y energía. Esta dotación de recursos naturales -apoyada por una infraestructura de primer nivel y explotada por recursos humanos bien entrenados- puede tornarse en una de las más importantes áreas económicas en un mundo globalizado que consume grandes cantidades de alimentos, materia prima y energía. El caso del petróleo es bastante ilustrativo.
ü     En conclusión, la UNASUR puede tornarse en un importante instrumento que viabilice el proceso de integración económica y la unión entre los doce países de la región. La integración regional -acompañada por políticas socioeconómicas sustentables en cada país- podrá traer prosperidad para todos, especialmente para los países más pobres.

De esta manera se afirma la determinación de construir una identidad y ciudadanía suramericanas y desarrollar un espacio regional integrado en lo político, económico, social, cultural, ambiental, energético y de infraestructura, para contribuir al fortalecimiento de la unidad de América Latina y el Caribe; y que son necesarias para avanzar en el desarrollo sostenible y el bienestar de nuestros pueblos, así como para contribuir a resolver los problemas que aún afectan a la región, como son la pobreza, la exclusión y la desigualdad social persistentes.

Desventajas.



·        La primera desventaja está relacionado con su coexistencia con dos esquemas de integración ya establecidos -la Comunidad Andina de Naciones (CAN) y el Mercado Común del Sur (MERCOSUR)- que tienen normas y procedimientos propios, tanto en materia jurídica como económica y comercial. Armonizar los procedimientos de la nueva organización con las pre-existentes tomará un considerable tiempo y esfuerzo.
Como sabemos, la CAN es una unión aduanera que fue concebida en la década de 1960, cuando la integración europea era el modelo a ser imitado. A su vez, el MERCOSUR -también un proyecto de unión aduanera- surge en la década de 1990, cuando el modelo norteamericano de integración vía tratados de comercio preferencial se constituyó en el paradigma del NAFTA e influenció la nueva generación de acuerdos comerciales a nivel hemisférico. La UNASUR podrá absorber gradualmente en su desarrollo institucional las estructuras existentes de los dos esquemas de integración (incluyendo también las burocracias). No obstante, debe mencionarse que el sistema intergubernamental fue preservado en el diseño institucional de la UNASUR, en detrimento de la supranacionalidad que ha prevalecido históricamente en la experiencia europea.
·        La segunda desventaja  es de orden financiero, recursos humanos y prioridades. La UNASUR estará compitiendo con la CAN y el MERCOSUR por escasos recursos financieros y gerenciales. Incluso los países más prósperos de la región -como Argentina, Brasil, Chile y Venezuela- sufren restricciones de orden financiero y la falta de funcionarios especializados en temas de integración para cumplir con la misión de la nueva integración. A su vez, la restricción financiera y de recursos humanos calificados determina que cada país tenga que revisar sus prioridades en relación a la nueva organización. De esta manera, es muy probable que con excepción de Brasil -principal impulsor de la UNASUR-, los demás socios del MERCOSUR tengan como prioridad la solución de los problemas del bloque en detrimento de la nueva organización. Algo similar podría también ocurrir en el ámbito de la CAN.

En conclusión, la  principal desventaja será mantener una organización regional eficiente, en una región en la cual predominan las instituciones nacionales frágiles.


Alcances del Tratado de Unasur

Alcances

La  UNASUR dependerá, fundamentalmente, de la solidez de la voluntad de los Estados y de las sociedades involucradas de acometer un amplio esquema de cooperación en una diversidad de ámbitos que sienten las bases de una verdadera interrelación, a distintas velocidades, conforme a las capacidades de cada uno de los países participantes.
La multifuncionalidad derivada del desarrollo de acciones en diversos sectores, le concederá el carácter político inherente a todo proceso unitario. Contrario a lo sucedido en el pasado, en UNASUR los aspectos comerciales serán la fuerza resultante del esquema de cooperación que se establezca y no el elemento rector del proceso como se concibió tradicionalmente. A partir de esa concepción, queda develado el sendero hacia la adopción de los criterios para orientar el establecimiento de este nuevo esquema.
Un proceso entendido de esa forma, obliga a priorizar tres ámbitos de acción como ejes de su proyección en el mediano y largo plazo: El primero, y fundamental, es el social. Si efectivamente se pretende que la unidad regional contribuya eficazmente a potenciar los esfuerzos nacionales desplegados para promover la inclusión social, será necesario prever que el esquema de cooperación se caracterice por tener como sujeto y objeto de todo su desenvolvimiento al ser humano. Por tanto, la salud, la educación y la cultura tendrán que constituirse en las materias determinantes del movimiento unitario de la región.
En el plano económico, la prioridad será la de acometer aquellas acciones que, progresivamente, conduzcan a reducir las heterogeneidades de las economías nacionales, para lo cual será fundamental el uso intensivo, extensivo y racional de los recursos naturales disponibles en la región. De esta manera se podrá promover una efectiva complementariedad entre las economías nacionales sustentable en el tiempo. Esa sustentabilidad deberá manifestarte en dos aspectos básico para el desarrollo de la región: la garantía de disponibilidad de esos recursos en condiciones de equidad para todos los países, por una parte; y la preservación y conservación del medio ambiente, por la otra.
El tercer ámbito radica en los mecanismos para establecer una efectiva cooperación política que, a su vez, deberá proyectarse en dos planos convergentes entre sí y que conjugados con los anteriores signen el perfil de la entidad suramericana como sujeto actuante en el contexto internacional. Esa cooperación política requerirá, en plano interno, la instrumentación de políticas tendentes a actualizar el concepto de seguridad y defensa de la región, así como para contribuir a superar, o postergar definitivamente, algunas hipótesis de conflictos aún latentes en la zona. Complementariamente, exige la previsión para adoptar una política exterior común, con la finalidad de orientar la acción externa conjunta.
Hay que considerar dos aspectos de vital importancia para asegurar el normal funcionamiento de UNASUR: El primero se refiere a la vinculación entre ella y los procesos de integración de carácter bilateral o subregional vigentes en la región, en especial, en lo relacionado con el intercambio de bienes y servicios, así como el libre tránsito de los factores de producción. Recurrentemente se han constatado los obstáculos que se enfrentan para multilateralizar esos procesos, lo cual parecería indicar la necesidad de mantener esos procesos hasta tanto y en cuanto sean absorbidos por la dinámica del nuevo movimiento; en tanto que éste podría, en forma progresiva, asumir el rol negociador para el establecimiento de compromisos en algunas materias, sobre todo, en aquellas vinculadas con las áreas sociales.

Constitución de UNASUR

Los Estados Parte deciden constituir a la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) como una organización dotada de personalidad jurídica internacional; por lo tanto, es un organismo intergubernamental de ámbito regional, que integra a doce repúblicas independientes de Sudamérica, cuya entrada en vigencia ya está disponible, puesto que se dio el primero de enero de este año 2011.

Objetivo General

La Unión de Naciones Suramericanas tiene como objetivo construir, de manera participativa y consensuada, un espacio de integración y unión en lo cultural, social, económico y político entre sus pueblos, otorgando prioridad al diálogo político, las políticas sociales, la educación, la energía, la infraestructura, el financiamiento y el medio ambiente, entre otros, con miras a eliminar la desigualdad socioeconómica, lograr la inclusión social y la participación ciudadana, fortalecer la democracia y reducir las asimetrías en el marco del fortalecimiento de la soberanía e independencia de los Estados.

Objetivos Específicos

La Unión de Naciones Suramericanas tiene como objetivos específicos:

a)      El fortalecimiento del diálogo político entre los Estados Miembros que asegure un espacio de concertación para reforzar la integración suramericana y la participación de UNASUR en el escenario internacional;
b)      El desarrollo social y humano con equidad e inclusión para erradicar la pobreza y superar las desigualdades en la región;
c)      La erradicación del analfabetismo, el acceso universal a una educación de calidad y el reconocimiento regional de estudios y títulos;
d)      La integración energética para el aprovechamiento integral, sostenible y solidario de los recursos de la región;
e)      El desarrollo de una infraestructura para la interconexión de la región y entre nuestros pueblos de acuerdo a criterios de desarrollo social y económico sustentables;
f)        La integración financiera mediante la adopción de mecanismos compatibles con las políticas económicas y fiscales de los Estados Miembros;
g)      La protección de la biodiversidad, los recursos hídricos y los ecosistemas, así como la cooperación en la prevención de las catástrofes y en la lucha contra las causas y los efectos del cambio climático;
h)      La consolidación de una identidad suramericana a través del reconocimiento progresivo de derechos a los nacionales de un Estado Miembro residentes en cualquiera de los otros Estados Miembros, con el fin de alcanzar una ciudadanía suramericana;
i)        El acceso universal a la seguridad social y a los servicios de salud;
j)        La cooperación en materia de migración, con un enfoque integral, bajo el respeto irrestricto de los derechos humanos y laborales para la regularización migratoria y la armonización de políticas;
k)      La cooperación económica y comercial para lograr el avance y la consolidación de un proceso innovador, dinámico, transparente, equitativo y equilibrado, que contemple un acceso efectivo, promoviendo el crecimiento y el desarrollo económico que supere las asimetrías mediante la complementación de las economías de los países de América del Sur, así como la promoción del bienestar de todos los sectores de la población y la reducción de la pobreza;
l)        La definición e implementación de políticas y proyectos comunes o complementarios de investigación, innovación, transferencia y producción tecnológica, con miras a incrementar la capacidad, la sustentabilidad y el desarrollo científico y tecnológico propios;
m)    La promoción de la diversidad cultural y de las expresiones de la memoria y de los conocimientos y saberes de los pueblos de la región, para el fortalecimiento de sus identidades;
n)      La coordinación entre los organismos especializados de los Estados Miembros, teniendo en cuenta las normas internacionales, para fortalecer la lucha contra el terrorismo, la corrupción, el problema mundial de las drogas, la trata de personas, el tráfico de armas pequeñas y ligeras, el crimen organizado transnacional y otras amenazas, así como para el desarme, la no proliferación de armas nucleares y de destrucción masiva, y el desminado;
o)      La cooperación sectorial como un mecanismo de profundización de la integración suramericana, mediante el intercambio de información, experiencias y capacitación, así como fortalecer la seguridad ciudadana.

Países Miembros de UNASUR.-

Son los siguientes:
ü      La República Argentina,
ü      La República de Bolivia,
ü      La República Federativa del Brasil,
ü      La República de Colombia,
ü      La República de Chile,
ü      La República del Ecuador (sede Quito)
ü      La República Cooperativa de Guyana,
ü      La República del Paraguay,
ü      La República del Perú,
ü      La República de Suriname,
ü      La República Oriental del Uruguay y
ü      La República Bolivariana de Venezuela,


El Consejo de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno

El Consejo de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno es el órgano máximo de UNASUR.
Sus atribuciones son:
ü      Establecer los lineamientos políticos, planes de acción, programas y proyectos del proceso de integración suramericana y decidir las prioridades para su implementación;
ü      Convocar Reuniones Ministeriales Sectoriales y crear Consejos de nivel Ministerial;
ü      Decidir sobre las propuestas presentadas por el Consejo de Ministras y Ministros de Relaciones Exteriores;
ü      Adoptar los lineamientos políticos para las relaciones con terceros.

Las reuniones ordinarias del Consejo de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno tendrán una periodicidad anual. A petición de un Estado Miembro se podrá convocar a reuniones extraordinarias, a través de la Presidencia Pro Tempore, con el consenso de todos los Estados Miembros de UNASUR.

La Presidencia Pro Tempore

La Presidencia Pro Tempore de UNASUR será ejercida sucesivamente por cada uno de los Estados Miembros, en orden alfabético, por períodos anuales.
Sus atribuciones son:
ü      Preparar, convocar y presidir las reuniones de los órganos de UNASUR;
ü      Presentar para su consideración al Consejo de Ministras y Ministros de Relaciones Exteriores y al Consejo de Delegadas y Delegados el Programa anual de actividades de UNASUR, con fechas, sedes y agenda de las reuniones de sus órganos en coordinación con la Secretaría General;
ü      Representar a UNASUR en eventos internacionales, previa delegación aprobada por los Estados Miembros;

La primera presidencia ejercicio la presidencia de Chile Michelle Bachelet hasta el 10 de agosto de 2009, fecha en la que fue sucedida por el presidente ecuatoriano Rafael Correa.

El Consejo de Ministras y Ministros de Relaciones Exteriores

El Consejo de Ministras y Ministros de Relaciones Exteriores tiene las siguientes atribuciones:

Ø      Adoptar Resoluciones para implementar las Decisiones del Consejo de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno;
Ø      Proponer proyectos de Decisiones y preparar las reuniones del Consejo de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno;
Ø      Coordinar posiciones en temas centrales de la integración suramericana;
Ø      Desarrollar y promover el diálogo político y la concertación sobre temas de interés regional e internacional;
Ø      Aprobar el Programa anual de actividades y el presupuesto anual de funcionamiento de UNASUR;
Ø      Aprobar resoluciones y reglamentos de carácter institucional o sobre otros temas que sean de su competencia;
Ø      Crear Grupos de Trabajo en el marco de las prioridades fijadas por el Consejo de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno.

Las reuniones ordinarias del Consejo de Ministras y Ministros de Relaciones Exteriores tendrán una periodicidad semestral, pudiendo convocar la Presidencia Pro Tempore a reuniones extraordinarias a petición de la mitad de los Estados Miembros.
El Consejo de Delegadas y Delegados

El Consejo de Delegadas y Delegados tiene las siguientes atribuciones:

1)      Implementar mediante la adopción de las Disposiciones pertinentes, las Decisiones del Consejo de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno, y las Resoluciones del Consejo de Ministras y Ministros de Relaciones Exteriores, con el apoyo de la Presidencia Pro Tempore y la Secretaría General;
2)      Preparar las reuniones del Consejo de Ministras y Ministros de Relaciones Exteriores;
3)      Elaborar proyectos de Decisiones, Resoluciones y Reglamentos para la consideración del Consejo de Ministras y Ministros de Relaciones Exteriores;
4)      Compatibilizar y coordinar las iniciativas de UNASUR con otros procesos de integración regional y subregional vigentes, con la finalidad de promover la complementariedad de esfuerzos;
5)      Dar seguimiento al diálogo político y a la concertación sobre temas de interés regional e internacional;
6)      Promover los espacios de diálogo que favorezcan la participación ciudadana en el proceso de integración suramericana;
7)      Proponer al Consejo de Ministras y Ministros de Relaciones Exteriores el proyecto de presupuesto ordinario anual de funcionamiento para su consideración y aprobación.

El Consejo de Delegadas y Delegados está conformado por una o un representante acreditado por cada Estado Miembro. Se reúne con una periodicidad preferentemente bimestral, en el territorio del Estado que ejerce la Presidencia Pro Tempore u otro lugar que se acuerde.

La Secretaría General

La Secretaría General es el órgano que, bajo la conducción del Secretario General, ejecuta los mandatos que le confieren los órganos de UNASUR y ejerce su representación por delegación expresa de los mismos. Tiene su sede en Quito, Ecuador. Sus atribuciones son:

  • Apoyar al Consejo de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno, al Consejo de Ministras y Ministros de Relaciones Exteriores, al Consejo de Delegadas y Delegados y a la Presidencia Pro Tempore, en el cumplimiento de sus funciones;
  • Proponer iniciativas y efectuar el seguimiento a las directrices de los órganos de UNASUR;
  • Participar con derecho a voz y ejercer la función de secretaría en las reuniones de los órganos de UNASUR;
  • Preparar y presentar la Memoria Anual y los informes respectivos a los órganos correspondientes de UNASUR;
  • Preparar el proyecto de presupuesto anual para la consideración del Consejo de Delegadas y Delegados y adoptar las medidas necesarias para su buena gestión y ejecución;
  • Preparar los proyectos de Reglamento para el funcionamiento de la Secretaría General, y someterlos a la consideración y aprobación de los órganos correspondientes;
  • Coordinar con otras entidades de integración y cooperación de América Latina y el Caribe para el desarrollo de las actividades que le encomienden los órganos de UNASUR;

El Secretario General es designado por el Consejo de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno a propuesta del Consejo de Ministras y Ministros de Relaciones Exteriores, por un período de dos años, renovable por una sola vez. El Secretario General no podrá ser sucedido por una persona de la misma nacionalidad.
Durante el ejercicio de sus funciones, el Secretario General y los funcionarios de la Secretaría tendrán dedicación exclusiva, no solicitarán ni recibirán instrucciones de ningún Gobierno, ni entidad ajena a UNASUR, y se abstendrán de actuar en forma incompatible con su condición de funcionarios internacionales responsables únicamente ante esta organización internacional.

Adopción de Políticas

Entre sus políticas cercanas están:

  • Planes de integración con la construcción de la Carretera Interoceánica, que unirá el Perú con el Brasil pasando por Bolivia, otorgándole a Brasil una salida al Océano Pacífico y a Perú, una salida al Océano Atlántico.
  • El Anillo Energético Sudamericano, para que Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay sean abastecidos de gas peruano: el gas de Camisea. Su propuesta ya ha sido ratificada y se esperaba su inicio en el 2006, pero debido a la poca utilidad a los países exportadores y a problemas políticos con los países involucrados.
  • El Gasoducto Binacional, un proyecto energético de integración entre Colombia y Venezuela, fue iniciado el día 8 de julio de 2006, durará 24 meses y está a cargo de las empresas petroleras estatales PDVSA de Venezuela y Ecopetrol de Colombia.
  • También se incluye el Poliducto Binacional, el cual se extenderá en un futuro cercano para permitir a Venezuela exportar petróleo al Lejano Oriente a través de la costa pacífica de Colombia.[
  • Con la Guayana Francesa y Surinam como única excepción, todo el resto de Sudamérica puede ser visitado por cualquier sudamericano por hasta 90 días con sólo presentar su documento nacional de identidad
  • El MERCOSUR, Bolivia y Chile han establecido que todo su territorio constituye un Área de Libre Residencia con derecho a trabajar para todos sus ciudadanos, sin otro requisito que acreditar la nacionalidad y no poseer antecedentes penales.

Diálogo Político

La concertación política entre los Estados Miembros de UNASUR será un factor de armonía y respeto mutuo que afiance la estabilidad regional y sustente la preservación de los valores democráticos y la promoción de los derechos humanos.
Los Estados Miembros reforzarán la práctica de construcción de consensos en lo que se refiere a los temas centrales de la agenda internacional y promoverán iniciativas que afirmen la identidad de la región como un factor dinámico en las relaciones internacionales.

Relaciones con Terceros

La UNASUR deberá promover iniciativas de diálogo sobre temas de interés regional o internacional y buscará consolidar mecanismos de cooperación con otros grupos regionales, Estados y otras entidades con personalidad jurídica internacional, priorizando proyectos en las áreas de energía, financiamiento, infraestructura, políticas sociales, educación y otras a definirse.
El Consejo de Delegadas y Delegados es el responsable de hacer seguimiento a las actividades de implementación con el apoyo de la Presidencia Pro Tempore y de la Secretaría General. Con el propósito de contar con una adecuada coordinación, el Consejo de Delegadas y Delegados deberá conocer y considerar expresamente las posiciones que sustentará UNASUR en su relacionamiento con terceros.

Participación Ciudadana

Se promoverá la participación plena de la ciudadanía en el proceso de la integración y la unión suramericanas, a través del diálogo y la interacción amplia, democrática, transparente, pluralista, diversa e independiente con los diversos actores sociales, estableciendo canales efectivos de información, consulta y seguimiento en las diferentes instancias de UNASUR.
Los Estados Miembros y los órganos de UNASUR generarán mecanismos y espacios innovadores que incentiven la discusión de los diferentes temas garantizando que las propuestas que hayan sido presentadas por la ciudadanía, reciban una adecuada consideración y respuesta.


Estados Asociados

Los demás Estados de América Latina y el Caribe que soliciten su participación como
Estados Asociados de UNASUR, podrán ser admitidos con la aprobación del Consejo de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno. Los derechos y obligaciones de los Estados Asociados serán objeto de reglamentación por parte del Consejo de Ministras y Ministros de Relaciones Exteriores.

Solución de Diferencias

Las diferencias que pudieren surgir entre Estados Partes respecto a la interpretación o aplicación de las disposiciones del presente Tratado Constitutivo serán resueltas mediante negociaciones directas.
En caso de no lograr una solución mediante la negociación directa, dichos Estados Miembros someterán la diferencia a consideración del Consejo de Delegadas y Delegados, el cual, dentro de los 60 días de su recepción, formulará las recomendaciones pertinentes para la solución de la misma. En caso de no alcanzarse una solución ésta instancia elevará la diferencia al Consejo de Ministras y Ministros de Relaciones Exteriores, para su consideración en su próxima reunión.

Idiomas
Los idiomas oficiales de la Unión de Naciones Suramericanas son el castellano, el inglés, el portugués y el neerlandés.

Bases de la UNASUR

Principios rectores en el cual se funda la UNASUR.

a)      Irrestricto respeto a la soberanía, integridad e inviolabilidad territorial de los Estados;
b)      Autodeterminación de los pueblos;
c)      Solidaridad;
d)      Cooperación;
e)      Paz y democracia;
f)        Participación ciudadana y pluralismo;
g)      Derechos humanos universales, indivisibles e interdependientes;
h)      Reducción de las asimetrías y armonía con la naturaleza para un desarrollo sostenible;


Fuentes Jurídicas pilares de la UNASUR.

Las fuentes jurídicas de UNASUR son las siguientes:

a)      El Tratado Constitutivo de UNASUR y los demás instrumentos adicionales;
b)      Los Acuerdos que celebren los Estados Miembros de UNASUR sobre la base de los instrumentos mencionados en el punto precedente;
c)      Las Decisiones del Consejo de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno;
d)      Las Resoluciones del Consejo de Ministras y Ministros de Relaciones Exteriores; y
e)      Las Disposiciones del Consejo de Delegadas y Delegados.

Tratado Constitutivo de la UNASUR

El Tratado Constitutivo de la UNASUR fue suscrito en Brasilia, el 23 de mayo de 2008. En marzo de 2009 Bolivia completó los trámites internos de ratificación: Ecuador lo hizo en julio de 2009. Se requiere que nueve de los doce países miembros ratifiquen el Tratado de para su entrada en vigor; Chile, Paraguay y Venezuela están en proceso de ratificación.

Aprobación de la Normativa

Toda la normativa de UNASUR es adoptada por consenso, cuyas decisiones del Consejo de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno, las Resoluciones del Consejo de Ministras y Ministros de Relaciones Exteriores y las Disposiciones del Consejo de Delegadas y Delegados,  podrán acordar estando presentes al menos tres cuartos de los Estados Miembros.
Las Decisiones del Consejo de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno, las Resoluciones del Consejo de Ministras y Ministros de Relaciones Exteriores, que se acuerden sin la presencia de todos los Estados Miembros deberán ser consultadas por el Secretario General a los Estados Miembros ausentes, los que deberán pronunciarse en un plazo máximo de treinta días calendario, luego de haber recibido el documento en el idioma correspondiente. En el caso del Consejo de Delegadas y Delegados, dicho plazo será de quince días.
Los Grupos de Trabajo podrán sesionar y realizar propuestas siempre que el quórum de las reuniones sea de mitad más uno de los Estados Miembros.
Los actos normativos emanados de los órganos de UNASUR, serán obligatorios para los
Estados Miembros una vez que hayan sido incorporados en el ordenamiento jurídico de cada uno de ellos, de acuerdo a sus respectivos procedimientos internos.


Origen de Unasur

América Latina o Sur América.

George Hegel, un gran filósofo alemán, en sus clases sobre la filosofía de la historia mundial, ha resaltado el contraste entre la América del Sur, católica, y la América del Norte, tierra de sectas protestantes. Y, diciendo que América era la tierra del futuro, predijo una pelea entre la América del Norte y la América del Sur, en que la importancia de la Historia Universal debería manifestarse. No explicitó qué tipo de pelea. Pero México figuraba como un país apartado de lo que él llamaba América del Sur.
El escritor y diplomático colombiano José María Torres Caicedo, en 1856, en su poema "Las dos Américas", se refirió que América del Sur está llamada a defender la libertad genuina, la nueva idea, la moral divina, la santa ley de amor y caridad, pues el mundo yace entre tinieblas hondas: en Europa domina el despotismo, en América en el Norte, el egoísmo, sed de oro e hipócrita piedad.
El gran escritor argentino Juan Bautista Alberdi, en el siglo XIX, siempre habló de América del Sur, y este concepto y no el de América latina, fue el que desde el siglo XIX orientó la política exterior de Brasil, cuyo entendimiento era que había dos Américas, distintas no tanto por sus orígenes étnicas o mismo de idiomas, pero por la geografía, con implicaciones económicas y políticas.
Los intereses de las dos regiones son por consiguiente distintos y tornan a América latina un concepto genérico, sin consistencia con la realidad geoeconómica y geopolítica. Brasil, al impulsar la creación de la Comunidad Sudamericana de Naciones seguidamente de la Unión de Naciones Suramericanas, tiene un objetivo estratégico, el de hacer de América del Sur una potencia económica y política mundial.
América del Sur, compuesta por doce países, dentro de un espacio contiguo, tiene 360 millones de habitantes, cerca del 67% de toda la América latina y el equivalente al 6% de la población mundial, con integración lingüística, dado que la casi totalidad habla portugués o castellano.
Su población es mayor que la de EE.UU. (293.027.571), su territorio, cerca de 17 millones de kilómetros cuadrados, es el doble del territorio estadounidense (9.631.418 kilómetros cuadrados), y posee una de las mayores reservas de agua dulce y biodiversidad del mundo, e inmensas riquezas minerales, pesca y agricultura.
Impulsos previos a la Constitución de UNASUR.
Desde 1969 Suramérica optó por la integración con la firma del Acuerdo de Cartagena, cuando se creó el Pacto Andino y luego la Comunidad Andina.

En la década de los 90, los acuerdos de complementariedad económica, desgravación arancelaria y otros, se inscribieron, en lo principal, en la tendencia mundial de desregulación, flexibilización y liberalización del comercio de bienes, servicios e inversiones. Aquella orientación neoliberal dominante es crecientemente cuestionada y comienza a cambiar lentamente, gracias al retorno de la política debido a la emergencia de gobiernos progresistas con nuevos enfoques sobre la integración y el comercio.
Se abre paso una concepción más amplia e incluyente de la integración sudamericana en la cual los estados tienen un mayor rol dinamizador, regulador y de complementariedad productiva e industrial. Varios son los componentes que constituyen esta nueva agenda: La búsqueda de complementariedad comercial y productiva. Una mayor centralidad del desarrollo y la integración social. Un fuerte énfasis en infraestructura para la interconexión. Una apuesta de integración energética en el cual tienen un rol importante las agencias y empresas energéticas públicas junto con el sector privado. La revalorización de la identidad cultural propia y el desarrollo de industrias culturales sudamericanas.
A partir de la creación del Pacto Andino, hace  aproximadamente tres décadas y su posterior transformación en Comunidad Andina de Naciones, el proceso de integración ha experimentado importantes cambios políticos, económicos, sociales y culturales, lo que ha incidido de manera significativa en los diversos ciclos experimentados por este proceso.
En la década de los 60 y los 70, América Latina estuvo fuertemente influida por la lógica del fortalecimiento productivo e industrial y la concepción cepaliana de sustitución de importaciones y por tanto de esquemas de “desarrollo hacia adentro”. En la década de los 80 y los 90, estuvimos marcados por las políticas de liberalización y ajuste estructural, bajo la receta de Organismos Multilaterales como el Fondo Monetario y el Banco Mundial.

En el ámbito comercial, las negociaciones y acuerdos andinos se han concentrado entorno a las áreas de libre comercio, de bienes y servicios, circulación de capitales y de personas.
Los componentes de cooperación política, fortalecimiento democrático e institucional y agenda de desarrollo e integración social han tenido una preponderancia menor y asimétrica. Sin embargo, es necesario destacar, la acción multilateral de los Convenios sociales como el Organismo Andino Hipólito Unanue de cooperación en Salud así como los Consejos Laboral y empresarial andinos.

Apoyadas  en la historia compartida y solidaria de estas naciones, multiétnicas, plurilingües y multiculturales, que han luchado por la emancipación y la unidad suramericana, honrando el pensamiento de quienes forjaron nuestra independencia y libertad a favor de esa unión y la construcción de un futuro común; es motivo por el cual se crean diversos convenios, tratados con el objetivo de crear instancias de integración, verbi gratia son: La Asociación Latinoamericana de Libre Comercio (ALALC) y el Mercado Común Centroamericano (MCCA) en 1969, el Caribbean Free Trade Association (CARIFTA) en 1965. En 1973, heredero de CARIFTA, nacería Caribbean Community (CARICOM), en 1980 ALADI sucedería a ALALC y en 1986 se conformo el Grupo de Río, y otras más.

En los años 90, al igual que en los 60, vieron el surgimiento de nuevas instancias, el MERCOSUR en 1991 y la CAN (sucesora del Pacto Andino) y el Sistema de la integración Centroamericana (SICA) en 1993. El resultado final de esta verdadera proliferación de acuerdos e iniciativas (de los años 90) es alentador. Sin embargo, al mismo tiempo, debe advertirse que no estamos hablando de un proceso ordenado que sigue una secuencia clara y en el que los espacios de integración estén fijados de una manera precisa. Pero, por otra parte, la llegada del nuevo siglo ha visto dos nuevas instancias. Por un lado la Alternativa Bolivariana para la América (ALBA) de 2007 y, por otro (como resultado del camino iniciado en 2000) la creación de UNASUR en 2008.



Reuniones que sirvieron de punto inicial para UNASUR

La UNASUR es una iniciativa de fuerte acento brasileño impulsada por Itamaraty. Reconoce su origen en la primera Cumbre Sudamericana convocada en el año 2000, también en Brasilia, por el Presidente Fernando Henrique Cardoso. Sus raíces son más profundas y, entre otras, se remonta a la idea brasileña de un espacio sudamericano de libre comercio, en cuyo lanzamiento en el año 1992 participara un prestigioso diplomático, el Embajador Paulo Nogueira Baptista.
Tal como manifesté párrafo arriba, surgen tres primeras reuniones de Presidentes de América del Sur. Para el año 2000, Brasilia fue sede de lo que finalmente terminaría conformando este organismo. En aquella cita se estableció la necesidad de avanzar en el entendimiento y armonía, la consolidación de las instituciones democráticas, el respeto a la democracia representativa así como a sus procedimientos.
También se sentaron las bases para la interconectividad física de la región al plantearse la iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Suramericana (IIRSA), la cual se implemento en diciembre de ese año.

En la segunda Reunión, efectuada en el año 2002 en Ecuador, se estableció el Consenso de Guayaquil sobre integración, Seguridad e Infraestructura para el Desarrollo; destacándose principalmente la Declaración sobre la Zona de Paz Sudamericana. Desde esta perspectiva, se basa en cinco principios básicos: perspectiva geoeconomica, sostenibilidad social, eficiencia economía, sustentabilidad ambiental y desarrollo institucional.

La tercera reunión se efectúa el año 2004 en Cuzco, Perú, y tuvo en su declaración el más importante de sus anuncios: El surgimiento de la Cumbre Sudamericana de Presidentes (CSP). En esta se destacan los tres pilares que permitieron avanzar en la idea de concretar una visión política regional: Conformación, unión y acción.

El primero implica el desarrollo de las regiones interiores de Sudamérica, así como del sentido de valores e intereses compartidos. El segundo tiene por objetivos desarrollar una posición coordinada que apunte:
  • La concertación y coordinación política y diplomática.
  • Una evolución a fases superiores de integración económica, social e institucional, además de física, energética y de comunicaciones.
  • Promover el desarrollo rural y agroalimentario.
  • Permitir la transferencia de tecnología y cooperación horizontal, como impulsar la interacción entre empresas y la sociedad civil con responsabilidad social empresarial.

A lo largo del año 2005, se sucedieron seis hitos, de los cuales cuatro son imprescindibles: el documento “Hacia la Comunidad Sudamericana de Naciones: Elementos para un plan de trabajo”; “el comunicado de la Comunidad Sudamericana de Naciones”; “la Reunión de las Secretarias técnicas de las instituciones Regionales y Subregionales de la Comunidad Sudamericana de Naciones” y la Declaración de los Ministros de Relaciones Exteriores de la Comunidad Sudamericana de Naciones.
Sin embargo, este año seria además, testigo de la primera Cumbre de jefes de Estado de la Comunidad Sudamericana de Naciones que se desarrollo en Brasil.

La Comunidad Sudamericana de Naciones (CSN) de 2005 marco claramente una agenda prioritaria que tuvo, como esencia, lo que definió como reducción de las asimetrías en los procesos de integración regional. Al mismo tiempo se dieron claras señales de la necesidad de avanzar en el desarrollo de mejores relaciones entre regiones del mundo en desarrollo. Como resultado, fueron aprobadas diversas declaraciones, no solo entre países miembros de esta comunidad, sino también con los Países Árabes y de la Unión Africana. Este año termino con la Sesión Extraordinaria de la reunión de Jefes de Estado de la CSN del 9 de diciembre; donde, a través del documento sobre la creación de la Comisión Estratégica de Reflexión sobre el proceso integración sudamericano, se estableció la necesidad de reforzar la coordinación política, la convergencia de los mecanismos regionales de integración económica y la aceleración de las iniciativas concretas en el área de unificación de la infraestructura para proseguir e intensificar el esfuerzo hacia la construcción de la unidad sudamericana. Primero, se publico el documento de las secretarias generales de la Comunidad Andina (CAN), el Mercado Común del Sur (MERCOSUR) y la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI); en el cual se analizaba el proceso de convergencia. Segundo se da a conocer la propuesta del presidente de Bolivia Evo Morales, sobre una verdadera CSN. Finalmente, se analizo la idea de libre transito de las personas en la región.

En el año 2006 fue ocasión de la II Cumbre de Jefes de Estado de la CSN. En este encuentro, fueron dos documentos los principales: La Declaración de Cochabamba y el Documento final de la Comisión Estratégica de Reflexión. En ambos, la esencia fue el desarrollo de un nuevo modelo de integración que considero seis cimientos:
ü      Solidaridad y cooperación para una mayor equidad regional;
ü      Soberanía y respeto a la integridad territorial y autodeterminación de los pueblos;
ü      Paz y resolución pacifica de controversias;
ü      Democracia y pluralismo que impidan las dictaduras y el no respeto a los derechos humanos;
ü      La universalidad, interdependencia e indivisibilidad de los mismos y;
ü      El desarrollo sostenible.

La reunión también permitió abordar temas como el alivio de la deuda externa, caminos al desarrollo social y humano, desarrollo de una política y agenda regional para la salud, derecho de los pueblos indígenas (según acuerdos de la ONU) y la creación de un espacio parlamentario sudamericano.

En el año 2007, en medio de la clara tendencia del incremento sostenido del valor internacional del petróleo, la CSN estuvo marcada por el tema energético. Así la CSN realizo la I Cumbre Energética Suramericana, donde además de acordar sobre la integración energética, se resolvieron otros dos cruciales objetivos: nombrar al esfuerzo integrador como la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) y designar a la ciudad de Quito como la sede de la secretaria permanente de esta.

Los mandatarios sudamericanos reunidos en la Isla Margarita, en el marco de la Cumbre Energética, decidieron el cambio de nombre de la Comunidad Sudamericana de Naciones (CSN) por el de Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), que contó con una Secretaría Permanente, en lugar de la Secretaría pro Témpore de la CSN. En el mismo evento, suscribieron la Declaración de Margarita: “Construyendo la Integración Energética del Sur”, creando un Consejo Energético Sudamericano encargado de dar seguimiento a los acuerdos en este campo. En esta Cumbre comenzó a perfilarse la hoja de ruta que habrían de recorrer los gobiernos de los doce países Sudamericanos para la conformación de la Unión de Naciones de América del Sur. Los primeros pasos ya fueron dados con la designación del Ex Presidente ecuatoriano, Rodrigo Borjas, como Secretario Permanente; en tanto que luego convocaron el Consejo de Representantes Gubernamentales, con el propósito de iniciar las negociaciones orientadas a la estructuración del Tratado de creación de UNASUR
Algunos comentaristas sostienen que esta nueva sigla es nada más que un aporte a la espesa sopa de letras de la integración latinoamericana (Aladi, CAN, Mercosur, Sela, CSN, etc.) más que un paso significativo hacia una mayor integración.
La CSN dejo de existir el 23 de Mayo de 2008, siendo reemplazada por UNASUR. UNASUR comenzó en el año 2009, consolidada como un espacio multilateral. De esta forma, al aprobar en Santiago de Chile el estatuto que creo el Consejo de Defensa Sudamericano la región estableció como pilar el Plan de Acción 2009-2010; que tiene como objetivo intentar desarrollar cuatro ejes o lineamientos:
1.      Políticas de defensa;
2.      Cooperación militar;
3.      Industria y tecnología;
4.      Formación y capacitación.
Al mismo tiempo, se realizo la III Reunión Ordinaria del Consejo de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno. Este encuentro permitió hacer el traspaso de la presidencia pro-tempore desde la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, al presidente de Ecuador, Rafael Correa. Sin embargo, en la misma instancia (lo que trajo como consecuencia una nueva reunión extraordinaria de Jefas y Jefes de Estados y de Gobierno en Bariloche, Argentina), la organización fue convocada para analizar el despliegue de siete bases militares de Estados Unidos en territorio colombiano.
Como tenemos ahora conocimiento, la UNASUR se inspiro en las Declaraciones de Cuzco (8 de diciembre de 2004), Brasilia (30 de septiembre de 2005) y Cochabamba (9 de diciembre de 2006); en lo cual la UNASUR (institucionalmente hablando), sigue un proceso diferente al europeo. Empieza con ambiciosas metas de integración política, financiera y en infraestructura, seguridad y solución de conflictos. Cuenta de partida con una membresía que agrupa a casi todos los países de la región. En lugar de construir la integración desde lo económico (comercial y productivo), busca levantarla desde procesos subregionales existentes y con inéditos programas económicos y de seguridad. Y al contrario de la experiencia europea, no surge bajo la presión de un desafío militar. Las condiciones políticas y militares, regionales e internacionales, son distintas a las de medio siglo atrás. Las preocupaciones de seguridad apuntan al interior de la región antes que a lo global. 
Con sus características únicas, la Unasur deberá dilucidar su rol en la integración regional, en cuyo propósito último no hay total claridad: mientras unos países aspiran a un esquema que haga confluir a los procesos de integración existentes y solo les añada nuevos campos de acción; otros piensan en la progresiva construcción de una comunidad de estados análoga a la europea e incluso en una suerte de federalismo regional al final del camino. Pero, el objetivo último de los mismos  es y será favorecer un desarrollo más equitativo, armónico e integral de América del Sur.
A manera de conclusión, presentare gráficamente los acontecimientos mas importantes y reciente para la formación de la UNASUR:

I Reunión de Presidentes de América del Sur/Brasilia

2000




2001







II Reunión de Presidentes de América del Sur/Guayaquil

2002
Consenso de Guayaquil








2003




2004





Declaración de Ayacucho

III Reunión de Presidentes de América del Sur/Cuzco







Nace la CSN



2005
Hacia la CSN

I Reunión de Jefes de Estados CSN - Brasilia







Extraordinaria de Jefes de Estado CSN/Montevideo



2006







II Cumbre de Jefes de Estados CSN/Cochabamba


Hacia la UNASUR



2007
I Cumbre Energética Sudamericana-Isla Margarita



Tratado Constitutivo de UNASUR/Brasilia


2008



R. Extraordinaria UNASUR/Crisis de Bolivia
III Reunión Ordinaria de Jefes y Jefas de Estados UNASUR -Quito
2009
I Reunión del Consejo de Defensa Suramericano





Nace el Consejo de Defensa Suramericano de UNASUR (CDS)




R. Extraordinaria UNASUR-Bariloche/Bases Militares EUA.